Aquí encontrará toda la información necesaria para comprender la causa de los ronquidos. Si el músculo de la base de la lengua retrocede más que cuando se ronca, la vía respiratoria se obstruye completamente y los pulmones dejan de recibir oxígeno. Esto es lo que se conoce como apnea obstructiva del sueño, es decir, una apnea que produce un estrechamiento de las vías respiratorias.
Las apneas (del griego apnoeia = sin aire) pueden durar desde pocos segundos hasta más de dos minutos. En la medicina del sueño una interrupción de la respiración durante mçs de diez segundos se considera una apnea. Pero también las hipopneas obstructivas tienen prácticamente la misma consideración de enfermedad que las apneas obstructivas. En este caso, el aire logra pasar por los estrechamientos pero en una cantidad mínima del 50 % y la saturación de oxígeno de la sangre se reduce como mínimo en un 3 %. También las hipopneas deben durar como mínimo 10 segundos para que sean consideradas y evaluadas como tales. Según datos oficiales, en Alemania entre un 3 y un 5 % de todos los varones padecen el síndrome de la apnea obstructiva del sueño (SAOS). No obstante, la cifra real podría ser muy superior, ya que la apnea del sueño sigue sin diagnosticarse en muchos casos y para muchos facultativos sigue siendo una enfermedad desconocida o no se trata con la seriedad necesaria.
El problema principal de la apnea es que reduce el oxígeno de la sangre y hace que el organismo reaccione con una alarma que somete a las personas afectadas, muchas veces sin que ellas mismas lo noten, a un estrés constante que se refleja, entre otras cosas, en fatiga diurna, debilidad, aumento de la tensión, malhumor, pérdida de libido y otros síntomas.
El oxígeno es el combustible principal de nuestro cuerpo y su falta no le sienta nada bien. Si bien es cierto que por la noche los umbrales de emisión de alarma en caso de falta de oxígeno son claramente mçs laxos y suaves que durante el día, cada persona tiene unos límites y unos umbrales propios a partir de los que el cuerpo emite una alarma.
Fuente: Schlafen für Aufgeweckte, Dr. med. Michael Feld, 2015