¿Cómo puedo cumplir mis buenos propósitos?

El 1 de enero de cada año las personas se marcan metas de todo tipo: ¡este año voy a hacer deporte con regularidad! ¡Este año voy a dejar de comer comida basura! ¡Este año voy a beber suficiente agua!

Todos nos hemos dicho alguna vez frases como estas. Y quizá hemos cumplido algunos días lo que nos hemos propuesto. Efectivamente, hay estadísticas que afirman que el 1 de enero es uno de los días del año en que más gente se matricula por primera vez en un gimnasio.

Sin embargo, según transcurre enero los propósitos pierden fuerza y volvemos al ritmo acostumbrado. Esto se debe, entre otras razones, a que nos proponemos demasiadas cosas. No es realista querer dar un vuelco a nuestra vida de un día para otro.

Otro problema es que muchos objetivos están formulados de forma inexacta. Porque, ¿qué significa exactamente comer más sano? Para una persona puede significar renunciar solamente a la chocolatina diaria, mientras que para otra puede significar cambiar completamente su forma de alimentarse. Hacer deporte con regularidad puede significar para personas activas planificar 2 sesiones más de entrenamiento, mientras que para otras sería un enorme avance andar media hora una vez a la semana.

En consecuencia:

- ¡Márquese metas realistas! Recapacite sobre lo que ha hecho hasta ahora y trate de mejorar, pero no se marque metas demasiado altas.
- ¡Defina sus metas con exactitud! "Más deporte" no basta, cuando escriba sus propósitos concrete con cuánta frecuencia desea hacer algo.
- Formule sus propósitos por escrito. Decir las cosas es más rápido, pero uno se olvida de ellas con la misma rapidez. Escriba sus objetivos y póngalos en el frigorífico o en una puerta para tenerlos siempre a la vista.
- ¡Prémiese! Para alcanzar verdaderamente sus objetivos puede ayudarle darse una recompensa cada vez que consigue algo: ir al cine, visitar a amigos o irse de compras.