Ratgeber Schlaf
 

Trastornos del sueño.

Trastornos del sueño.

Hablamos de un trastorno del sueño cuando la duración del sueño es demasiado corta o demasiado larga, cuando resulta difícil conciliar el sueño o cuando se interrumpe con demasiada frecuencia y no resulta reparador. Hay un indicio claro de un trastorno del sueño crónico cuando durante un periodo de al menos un mes, tres noches o más por semana no se ha podido dormir toda la noche de forma reparadora y durante el día uno se siente agotado o irritable.

Los trastornos del sueño pueden manifestarse de diversas formas. Los especialistas distinguen más de 80 manifestaciones diferentes de trastornos del sueño. Las más frecuentes son:

Insomnio: Dificultad para conciliar el sueño y/o dormir durante toda la noche. A las personas que sufren este trastorno les cuesta conciliar el sueño; se despiertan a menudo por la noche y tienen dificultad para volver a dormirse. Es muy común que las personas que padecen insomnio se despierten muy pronto por la mañana. Si el trastorno persiste durante un tiempo prolongado, los individuos afectados presentan fatiga diurna, mayor irritabilidad y un bajo nivel de rendimiento.

Hipersomnia: La hipersomnia, también llamada "letargo", es un trastorno que se caracteriza por somnolencia diurna creciente. Las consecuencias son quedarse dormido involuntariamente o dar cabezadas durante el día y la sensación permanente de somnolencia. El letargo a menudo surge en relación con enfermedades psíquicas o una acusada apnea del sueño.

Parasomnias: Trastornos que se producen durante el sueño, como el sonambulismo, hablar en sueños, sufrir pesadillas o rechinar los dientes. Este tipo de trastornos suelen producirse de forma esporádica. Las parasomnias se dividen en cuatro categorías:

  • Trastornos del despertar (p. ej. sonambulismo)
  • Trastornos de la transición sueño-vigilia (p. ej. hablar mientras se duerme)
  • Parasomnias en la fase de sueño REM (p. ej. pesadillas)
  • Otras parasomnias (p. ej. rechinar los dientes)

Apnea del sueño: La apnea del sueño es un trastorno en el que se producen alteraciones respiratorias relacionadas con el sueño que pueden provocar problemas para dormir. Se pueden producir peligrosas interrupciones de la respiración. Los síntomas más habituales de la apnea del sueño son ronquidos y fatiga durante el día. En la mayoría de los casos se produce por un estrechamiento de las vías respiratorias, a menudo a causa del sobrepeso.

Trastornos del ritmo circadiano de sueño-vigilia: Esta alteración se presenta comúnmente como jet lag o cuando se trabaja por turnos. El ritmo de sueño-vigilia solo puede predecirse de forma imprecisa y a la persona afectada le resulta muy difícil conciliar el sueño en un horario "normal".

Restless Leg Syndrom (piernas inquietas): Las personas afectadas padecen un trastorno motor relacionado con el sueño. Se manifiesta como una incómoda sensación en las piernas y a menudo se percibe como un dolor tirante o lacerante o como un hormigueo.

Causas y consecuencias de los trastornos del sueño

No es extraño que quienes duermen poco sufran alteraciones psíquicas. Un bajo nivel de rendimiento mental es solo el comienzo. A ello hay que añadirle irritabilidad y malhumor crecientes, que pueden derivar en trastornos de la personalidad o incluso pensamientos suicidas. Nuestro cuerpo también acusa negativamente los trastornos del sueño, llegando a afectar a la tensión muscular, la respiración, el ritmo cardiaco, la presión arterial, la temperatura corporal e incluso a nuestras hormonas y nuestro metabolismo.

Las causas de los trastornos del sueño pueden ser el estrés, la depresión y otras enfermedades. Si se intentan abordar con medicamentos es probable que se consiga el efecto contrario, ya que estas sustancias solo ayudan a corto plazo. El alcohol y la nicotina, así como un entorno que no propicie el sueño, como un colchón inadecuado, ruidos molestos, demasiada luz o una temperatura inapropiada en el dormitorio, pueden provocar una alteración del sueño.

Realizar ejercicio físico poco antes de acostarse es igual de contraproducente que comer alimentos de difícil digestión a última hora. Por tanto, debería descansar y reposar su cuerpo al menos dos horas antes de irse a dormir. Eso no quiere decir que renuncie a la cena, sino que esta sea ligera.


◾ Feeling sleepy during the day
◾ Not feeling rested after sleep
◾ Irritability

Síntomas de los trastornos del sueño

La falta de sueño puede tener toda una serie de efectos físicos y psíquicos. Hay estudios que demuestran que la falta de sueño provoca, entre otras cosas, un deterioro del metabolismo de los hidratos de carbono. Los niveles de glucosa en sangre aumentan y la producción de la hormona tiroidea (insulina) se descontrola. Así, por ejemplo, se propicia una resistencia a la insulina que provoca diabetes.

Otros efectos son:

  • Somnolencia durante el día
  • Sueño poco reparador
  • Irritabilidad
  • Problemas de concentración y atención
  • Alteraciones del nivel de rendimiento
  • Apatía
  • Falta de apetito
  • Cambios de humor, alteraciones del comportamiento social, accidentes, etc.

Si no ha dormido durante 24 horas seguidas, sus facultades cognitivas se verçn muy limitadas. Esto equivale a una tasa de alcohol aproximada de 0,85 por mil. Tras 48 horas de privación de sueño también se pueden producir alucinaciones y amnesia.


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